Un gran número de culturas de todo el mundo han practicado, en un momento o en otro, el arte del tatuaje, consistente en la decoración del cuerpo mediante la punción de la piel dibujando un motivo determinado e insertando un pigmento indeleble. Cuando, a partir del siglo XVI, los exploradores y colonos europeos empezaron a adentrarse en regiones orientales hasta entonces desconocidas, entraron en contacto con civilizaciones en las que el tatuaje constituía una importante tradición cultural. Tras su estela llegaron los antropólogos, quienes describieron y copiaron los motivos de los tauajes y las costumbres asociadas a esta práctica. Este libro de la serie de diseños de Pepin Press se basa en gran medida en esas anotaciones. Edición multilingüe.