En el siglo X, Geirolf Ericsson se encuentra a bordo de su drakkar en medio de una fuerte tormenta. El barco naufraga y cuando Geirolf despierta está a miles de kilómetros de su Noruega natal y a diez siglos de distancia. Geirolf ha cruzado la puerta del tiempo y del espacio, y ha aparecido en Maine, en casa de la doctora Meredith Foster. Además, descubre que su barco pertenece a la Fundación Trondheim y a la Universidad de Oxley, y está siendo reconstruido por la doctora Foster y su equipo. Meredith, por su parte, cree que se trata de un chiflado que ha aparecido desnudo en su casa, habla de una forma muy anticuada y dice ser un vikingo especializado en la construcción de barcos. Eso sí, un chiflado muy atractivo, que además de conocer la cultura noruega del siglo x posee un secreto en el arte de amar, el punto «S»; algo que acabará por convencer a la doctora y la embarcará en una pasional historia de amor.