Eve Dallas es una teniente de la policía de Nueva York muy buena en su trabajo... algunas veces incluso demasiado buena. Jamás le ha contado a nadie sus pesadillas acerca de todas las víctimas a las que no ha podido salvar por haber llegado demasiado tarde y se niega a abrirse a los psiquiatras de la oficina. Su último caso, en el que un padre ha descuartizado a su hija en pedazos, sigue atormentándola, pero, antes de que tenga oportunidad de recoger pruebas, la reclaman para otro asunto prioritario. Una costosa prostituta de alto standing ha sido asesinada… la han disparado tres veces con una vieja pistola.