En El Seminarista están presentes todos los elementos que le dan el sello inconfundible a la celebrada literatura de Fonseca, a la vez que esta novela marca una cumbre en ella. La prosa seca y objetiva, las alusiones a la alta y a la baja cultura, al cine y a los autores clásicos, la velocidad de los diálogos y la brutalidad de las acciones son los recursos que Fonseca maneja con mejor maestría