El subtítulo de este libro podría ser Ensayo sobre la realidad del mal. Se estudia la profunda relación entre civilización y barbarie. Nuestra vulnerabilidad y tragedia se transforman en contingencia gracias al filósofo-rey y a Dios. La meta de la historia ya estaba en el comienzo y no hay mal que por bien no venga. Nihil est sine ratione: qué buen seguro de vida. En el extremo opuesto, el nihilismo como coartada para el verdugo de la estetización del horror.