Esta obra no es un libro de historia ni tampoco un libro de memorias, sino una combinación de ambos géneros en la que Abdallah Laroui , el historiador por excelencia de Marruecos, reflexiona sobre sí mismo, sobre su tiempo y sobre el reinado de Hassan II, en sintonía con la nueva onda de revisión del pasado que empieza a ser frecuente en Marruecos tras decenios de amnesia y de tabúes. Estructurado en catorce capítulos, centrado cada uno de ellos en un momento personal de la vida del autor asociado a una ciudad y a una fecha clave de la historia de su país, en Marruecos y Hassan II se repasan acontecimientos como el caso Ben Barka, el desastre árabe de 1967, el Septiembre Negro, la muerte de Nasser o el golpe de Estado fracasado de Sjirat y la Marcha Verde. En este marco, el papel de Laroui como mediador oculto entre un Marruecos incomprendido en sus patriotismos y un mundo exterior con otras lógicas, es sin duda uno de los puntos más controvertidos de la obra, mientras que su llamada a la responsabilidad colectiva en el futuro de Marruecos resalta como elemento común en todas las páginas de ese ejercicio de lucidez que constituye este último trabajo.