Jon Lauko, que ya se había dado a conocer como autor de obras de intriga, lo hace ahora, con acierto, en el mundo de la novela histórica, que aborda con solvencia, seriedad, fidelidad y amenidad. Para ello ha sabido utilizar un estilo de marcado acento oriental, empleando giros y expresiones islámicas y trayendo siempre como referencia cronológica el calendario lunar musulmán. En la supuesta traducción castellana de un texto andalusí del siglo XII, llevada a cabo por los arabistas Asín Palacios (el Padre Asín), González Palencia (el tío Ángel) y García Gómez (Emilito), titulado ?El jardín de los naranjos?, con el subtítulo ?El sable de la dinastía? (que en árabe sería Sayf al-dawla), se va contando la historia de la familia de los Banū Razīn, narrada a quien escribe la obra por el último de sus miembros conocidos, Abū Bakr `Atīq Ibn Razīn.