Ambición, talento y originalidad se dan la mano en una novela tan hipnótica como deslumbrante En Los hemisferios, la pérdida de la mujer deseada funciona como big bang de un universo que se dispara en dos direcciones. A partir de aquí, Mario Cuenca Sandoval nos presenta dos tramas de una misma obsesión amorosa que discurren en direcciones distintas; dos formas de ser, de entender el arte y el cine en todas sus variantes, que arrojan experiencias estéticas de lectura completamente diferentes: la elegancia del suspense al más puro estilo de Vértigo, de Hitchcock, o el delirio onírico del Dreyer de Ordet.