Amor y espionaje en la mejor novela de Alan Furst. Un atardecer de otoño de 1937, un ingeniero alemán llega a la estación de tren de Varsovia. Esa noche se reunirá con su amante; al día siguiente intercambiará información por dinero. Así empieza Los espías de Varsovia , una novela por la que desfilan veintiún espías y en la que el amor es lo único capaz de iluminar un tiempo incierto y peligroso. Trasciende la novela de espionaje; está protagonizada por un personaje de gran atractivo, con dosis de suspense y una espléndida ambientación. Está considerada la mejor historia de amor escrita por el autor.