El padre de una niña de tres meses entrega a su hija a un hombre que pasa por la calle; ocurre en Camagüey (Cuba) en 1922. Un joven de 25 años desaparece un día de septiembre de 1977 en Rosario (Argentina); dos meses después, comandos vinculados al Ejército asaltan las casas de sus padres y de sus dos hermanos: matan a uno de ellos, a su esposa y a su padre. El hombre que regaló a la niña siete años atrás la rescata por la fuerza y la traslada a España, de donde procedía; ella inicia un viaje en busca de la felicidad que conoció en Cuba en medio del desarraigo familiar, la guerra y la posguerra españolas. La madre de las víctimas argentinas emprende un recorrido a la búsqueda del hijo desaparecido y de la memoria de los familiares muertos. Nada es fácil, todo es torvo y oscuro, pero también repleto de ilusión y expectativas; a veces, de ingenuidad. En ambos casos hay emoción y esperanza. La niña consigue construir una familia feliz y próspera; lo logra definitivamente en Argentina.