Una apretada y deslumbradora colección de poemas breves. A sus más de noventa prodigiosos años, Dionisia García está en lo mejor de su madurez poética. Así lo muestra y lo demuestra Mientras dure la luz, una apretada y deslumbradora colección de poemas breves, de impecable factura, que reflexionan, sin descender al lamento ni resignarse a la melancolía o a la autocomplacencia, sobre la memoria personal de toda una vida y a la vez sobre la vertiginosa fragilidad de lo por vivir y de lo ya vivido. Desde su altísima atalaya vital, Dionisia García nos afirma su pasión por la vida y por todo lo vivo, pese a lo incierto de cada instante. La luz, esa luz última (que puede ser también la más dorada) del atardecer, es la que cantan los poemas de Mientras dure la luz a nuestros ojos aún ciegos. A.L. A sus más de noventa prodigiosos años, Dionisia García está en lo mejor de su madurez poética. Así lo muestra y lo demuestra Mientras dure la luz, una apretada y deslumbradora colección de poemas breves, de impecable factura, que reflexionan, sin descender al lamento ni resignarse a la melancolía o a la autocomplacencia, sobre la memoria personal de toda una vida y a la vez sobre la vertiginosa fragilidad de lo por vivir y de lo ya vivido. Desde su altísima atalaya vital, Dionisia García nos afirma su pasión por la vida y por todo lo vivo, pese a lo incierto de cada instante. La luz, esa luz última (que puede ser también la más dorada) del atardecer, es la que cantan los poemas de Mientras dure la luz a nuestros ojos aún ciegos. A.L. El lugar de origen de Dionisia García es Fuente Álamo de Albacete. Reside en Murcia desde hace más de cuatro décadas. Es en esta ciudad donde ha realizado su trayectoria literaria. Ha publicado los poemarios Mnemosine (1981), Interludio (1987), Diario abierto (1989), Lugares de paso (1999), Aún a oscuras (2001), El engaño de los días (2006), El árbol (2007), Señales (2012) y La apuesta (2016). En 2017 publicó en Renacimiento Atardece despacio, que reúne toda su poesía publicada hasta la fecha.
