Es una antología de anotaciones personales, casi un diario, surgidas al calor de lo que algunos llaman cuidado de sí, en el que descansa cierto grado de resistencia frente a las ilusiones del poder. El título Clima de riesgo alude a las condiciones que rodearon su escritura, espacio de tiempo en que el clima atmosférico y el clima social corrieron una suerte parecida. Tras la aparente dispersión de estos apuntes, en los que se dejan de lado las notas demasiado esquemáticas o íntimas, comparecen ciertos motivos y algunas preocupaciones dominantes: el transcurso del tiempo, la invención del sujeto y las digresiones artísticas; la cultura del fracaso, el placer de la lectura y el gusto por los viajes.