La #nica persona inteligente del lugar es Vernon Lee. Lo hace a uno avergonzarse menos de la est#pida raza inglesa. Henry James Nota previa, traducci#n y edici#n de Antonio Iriarte Lo sobrenatural, si es que ha de suscitar esas sensaciones, terribles para nuestros antepasados y terribles aunque deliciosas para nosotros, su esc#ptica posteridad, debe necesariamente -y salvo contadas excepciones- permanecer envuelto en el misterio. El Pasado m#s o menos remoto, del que la distancia acaba por borrar limpiamente la prosa: ese es el lugar del que tenemos que traer a nuestros fantasmas. De hecho, nosotros mismos, gentes educadas de los tiempos modernos, no vivimos sino en las fronteras del Pasado, en casas con vistas a los vergeles de los trovadores y a los patios porticados de los griegos; y una legi#n de fantasmas, muy imprecisos y cambiantes, van y vienen perpetuamente, trayendo y llevando para nosotros, del Pasado al Presente. Del Prefacio de la autora Su verdadero nombre era Violet Paget, y aunque de nacionalidad y expresi#n inglesas, no visit# Londres hasta los veinticinco a#os. Llevaba trajes sastre, a veces corbata, a veces un sombrero flexible de fieltro, gafas que suavizaba...