Las largas horas de convalecencia en la cama de un hospital pueden llegar a ser mortales para una mentedespierta como la de Alan Grant, inspector de Scotland Yard. Pero sus días de tedio acaban cuando alguien le propone uninteresante tema sobre el que meditar: ¿podría adivinarse el carácter de alguien solo por su aspecto? Grant se basaráen un retrato de Ricardo III para demostrar que ello es posible: el monarca más despiadadode la historia del ReinoUnido podría haber sido, según Grant, inocente de todo crimen. Aquí comienza una investigación llena de conjeturasacerca de la persona y el reinado de Ricardo III, un controvertido pasaje de la historia británica que, tras haberleído esta novela, indudablemente será visto con otros ojos.