La historia de la Segunda República española parece condenada a la controversia ideológica y a servir comoarma arrojadiza en la política actual. Aunque desde la llegada de la democracia se había avanzado notablemente en elanálisis riguroso de ese período, en los últimos años han resurgido las visiones maniqueas y simplistas de hechos quefueron, en verdad, complejos. El eterno debate sobre los orígenes de la Guerra Civil de 1936 encontrará aquí respuestassugerentes y novedosas.