Viajes con mi tía es la más divertida novela que escribió Graham Greene , a pesar de que él la describía como una obra triste, e incluso trágica, acerca de la muerte y de las diversas actitudes que pueden adoptarse ante ella. Henry Pulling, jubilado y soltero, vive dedicado al cultivo de las dalias en un apacible pueblo inglés. El encuentro con su tía Augusta, amante de la buena vida y con un oscuro pasado, trastorna por completo el ordenado sistema de vida de Henry quien, arrastrado al vértigo de los viajes, se liberará de sí mismo, de todos sus prejuicios y ataduras y renacerá a una nueva vida. Viajes con mi tía es la mejor expresión de una veta poco explotada por Greene pero para la que estaba extraordinariamente dotado, la novela cómica. Graham Greene (1904-1991) es uno de esos casos raros de escritor que ha pasado a la historia de la literatura universal con honores, y al mismo tiempo es un narrador de amplia difusión y numerosísimos lectores (además de una mina inagotable para los guionistas cinematográficos). Si bien es autor de una notable obra teatral y de libros de viajes muy interesantes (Los caminos sin ley), destaca como uno de los grandes creadores del thriller y en su obra está el germen de todos las derivaciones que posteriormente ha tomado el género. Cultivó con éxito tanto el cuento y el relato breve (¿Puede prestarnos a su marido?) como la novela (El factor humano, Nuestro hombre en La Habana, Brighton Rock, El americano impasible, El poder y la gloria, El cónsul honorario, El fin del romance, El tercer hombre...).