HabÃa una vez un hombre que amaba a los niños. En su opinión, cualquier enfado o el más leve indicio de que no se estuvieses prestando suficiente atención a un niño era motivo para que los padres perdieran a ese hijo. Por desgracia, no trabajaba para el Servicio de Protección de Menores... Campbell cuenta con más premios para novelas de terror que ningún otro autor en el mundo.