«Te recuerdo que fui creado por ti, yo debería ser tu Adán, sin embargo soy más un ángel caído, a quien le sacaste la alegría sin haber cometido ningún crimen. Por todas partes veo que reina la alegría de la cual estoy irrevocablemente excluido. Yo era benévolo, bueno; la desgracia me volvió un demonio.» Mary Shelley , Frankenstein