Casada a los quince y viuda a los cuarenta y nueve, la pueblerina Frances Hart sólo ha conocido los deberes de una esposa y madre, y nunca las alegrías de una mujer. Decidida a ampliar sus horizontes, se atreve a irse sola a explorar Londres en toda su sensual gloria… Sobre todo cuando conoce a James Whitcox, un abogado decidido a poner en práctica ideas atrevidas sobre las necesidades de la mujer. «Hay mucho más que sexo explícito –aunque también de eso haya– en esta novela, francamente erótica, que juzga con dureza la doble moral victoriana y los castigos que se imponían a las mujeres que no respetaban las costumbres de la época.» Library Journal