Esta obra nos sitúa ante una galería de personajes por la que vemos desfilar hombres de todas las clases sociales con un denominador común: desde el gobernador al barrendero, del intelectual al analfabeto, del campesino al vendedor de enciclopedias, todos, absolutamente todos sucumben a los encantos de las mujeres. Y todos, absolutamente todos, sufren las consecuencias y terminan pronunciando el consabido ¡Ah, las mujeres...! que da título a la obra. Con lenguaje sencillo, directo, desbordante de humor, Biton Koulibaly aborda desde el punto de vista masculino y en Primerapersona un tema complejo: el sinuoso carácter femenino y las no menos complicadas relaciones hombre-mujer. Y lo aborda con un estilo próximo a la vida cotidiana y a las preocupaciones del día a día que irremediablemente engancha al lector, al lector de cualquier geografía, desde las primeras líneas. ¡Ah, las mujeres...! catorce relatos que nos dibujan un divertido paisaje, gracias a Dios políticamente incorrecto, de la actualidad africana. Un panorama salpimentado de inestabilidad política, de enfervorizado ambiente religioso, del exotismo de griots y marabouts, de la añoranza ventajas de la colonización anterior a la Independencia, de risas e ironía sin límite, donde se nos van presentando los múltiples quebraderos de cabeza que nos proporcionan sin descanso las mujeres de nuestra vida, a las que nosotros, los hombres como Dios manda, amamos con la más absoluta sinceridad y entrega.