Este es un texto interesante con ilustraciones claras que nos ayudan a navegar por un tratado maravillosamente labrado que nos estimula a encontrar nuestro camino a través de nuestro mundo loco por la web y lleno de sobrecarga de información. El autor nos recuerda que todos nosotros tenemos una doble responsabilidad: primero, presentar nuestras ideas con claridad, organizadas de forma que sean inteligibles, y segundo, recibir información críticamente y no tener miedo de decir no entiendo o no sé.