En Los tigres albinos , una nueva colección de relatos, se enfrentan en un pulso dos modalidades del género: los relatos estándares contra los microrrelatos. La simetría explícita de las dos secciones que componen el libro se completa con otro vaivén: la alternancia de cuentos decididamente prosaicos con otros escritos en un tono más o menos lírico. No obstante, algunos acordes cambiados a propósito cada equis relatos se encargan de dinamitar desde dentro ese insulto que supone siempre la exigencia de unidad, para así señalar mejor el carácter de la obra única y cerrada de cada una de las piezas.