Poco sabía Auden que su viaje de 1939 a Nueva York, en compañía de su amigo Isherwood, iba a conducirle a una nueva etapa literaria y vital tan decisiva en su trayectoria. Estudiante en Oxford y Berlín durante los años veinte, profesor en un internado durante los treinta, viajero por el paisaje bélico de España y China, el aventurero Auden parecía ávido de contemplar la escenificación del mal y la violencia modernos...salvo cuando el escenario era su casa. la Inglaterra de Biltz que al declararse la guerra en septiembre de 1939 comenzó a dibujarse sobre el cielo londinense. Su estancia neoyorkina se interpretó como un acto de deserción de la generación política, cuya cabza constituía el propio Auden y que componían escritores como Spender, Day Lewis, MacNeice e Isherwood. Así, Carta de año nuevo, supone el documento de un poeta estremecido por las noticias de una patria lejana, que escribe entre la colvusión y la incertidumbre: un intento de reinterpretar el mundo, la historia moderna y la cultura occidental desde el panorama sombrío de la guerra, un abandono del discurso político y una pregunta por la conciencia religiosa.