La historia de Período Glaciar se sitúa en un futuro bastante lejano en el que el viejo continente ha sido sepultado por el hielo. Todo comienza cuando un grupo de arqueólogos e historiadores capitaneados por el explorador Grégor y ayudados por una nueva especie resultado del cruce genético entre perros y cerdos, con nombres de superhéroes de la Marvel como Hulk o Spiderman, que gracias a su olfato historiológico buscan vestigios de antiguas civilizaciones y poder así comprender que es lo que le ocurrió a Europa y como eran sus habitantes. Gracias al hallazgo de Hulk, uno de los perros-cerdos, que se extravía y se topa por casualidad con el enterrado Museo del Louvre, los exploradores intentarán estudiar y comprender como era la vida antigua del viejo continente y de sus habitantes dando lugar a divertidas interpretaciones extrapoladas a partir de las obras de arte expuestas en el Museo. Pero no solo son divertidas las teorías que los exploradores desarrollan a partir de los cuadros del prestigioso Museo francés, también es divertido ver como las propias obras de arte cobran vida y relatan a los personajes (y al lector) la verdadera historia del Museo y de las obras que contiene. Período Glaciar es, en definitiva, una obra excelente muy recomendable, en la línea de otros tebeos del autor, en la que encontraremos su particular y surrealista sentido del humor y en la que de Crécy además nos muestra su amor por el Louvre y el Arte y nos da una maravillosa lección de Historia. Como ya es costumbre en los libros editados con mimo por Ponent Mon nos encontramos de nuevo ante una edición impecable, igual a la francesa de Futurópolis coeditada con el propio Museo del Louvre (que seguramente venderán en el Museo), y que además incluye en sus páginas finales un listado-guía con las obras que aparecen en las páginas de la obra y que de Crécy utilizó para ilustrar algunas de las viñetas.