Han pasado trece años desde que los lectores de enamoraran de Cannie Shapiro, la heroína elegante que encontró su final feliz después de que su madre saliera del armario, su padre desapareciera de su vida y su ex-novio describiera su anterior vida sexual en las páginas de una revista nacional. Después del debut de su novela —una versión de su vida en forma de ficción (y altamente sexual)— que de la noche a la mañana se convirtió en un best-seller, ella desapareció de la escena pública y comenzó a escribir historias de ciencia-ficción bajo seudónimo. Está casada con el encantador doctor Peter Krushelevansky y ha asentado su vida que considera muy previsible —haciendo punto en los ensayos de la obra dramática en la que actúa su hija, ejerciendo el voluntariado en una biblioteca y asistiendo a clases de yoga con su amiga Samantha—. Pero cuando Peter la sorprende diciéndole que quiere tener un bebé, la familia se ve obligada a reconsiderar su historia y qué significa realmente ser feliz.