Peter Milligan es un tipo que parece que se lo pasa muy bien escribiendo tebeos en los que salen super-héreos, pero que se ven envueltos en aventuras que se acercan más al surrealismo y al cuelgue por opiáceos que a las clásicas tramas del bien contra el mal. La trama de estos dos tebeos (empaquetados aquí en un sólo ejemplar, sin grapa) es sencilla: ha desaparecido un algo aparentemente muy peligroso, que lleva por nombre el visón rosa, y se le encarga a Lobezno su búsqueda. Tras el primer contacto con ése algo, que provoca un cuelgue monumental del hombre con traje engro y chaqueta amarilla antes conocido como Logan, entra en accion Doop. Y todo va a peor, evidentemente. Partiendo de la premisa de que se trata de una aventura para adolescentes, ya que se publicó en el sello normal de Marvel, el interés de una historia que reúne a Lobezno y a Doop está en dos aspectos: - observar cómo le da la vuelta a la toritilla el señor Milligan - disfrutar de ese portento del dibujo que es Darwyn Cooke En el primer aspecto, se hace imprescindible destacar que Logan sólo aparece con las famosas garras sacadas en tres escenas de las 44 páginas, algo que se hace de agradecer, ciertamente.