Además de los síntomas físicos de agotamiento y pensamientos obsesivos o tristes, perdemos la autoestima cuando nos sentimos desestabilizados o delegamos en terceras personas nuestras decisiones. Cuando eso ocurre, tenemos que pasar a la acción con un plan de validación, que consiste en dejar de lado la mentalidad esclava que nos lleva a la dependencia.