Cynthia, una prostituta de lujo de veinte años que vive en Montreal, atormentada entre la cama y el espejo, cuestiona las verdades universales que identifican lo femenino, habla de la tiranía de la belleza, de la anorexia, del odio y la desesperanza, de la culpa y del sexo como tortura, pero también como único modo de sentirse viva.