Los mandala son símbolos del origen de la vida. Nos conducen a nuestro centro espiritual y tienen efectos relajantes. La forma circular del mandala acompaña al ser humano desde tiempos ancestrales. Los mandala figuran en todas las culturas y religiones. Los rosetones de las iglesias góticas son ejemplos típicos de mandalas. - Los mandalas estimulan nuestra imaginación creativa. - Nos conectan con nuestras fuerzas curativas. - Aportan tranquilidad y sosiego a sanos y enfermos. - Tienen efectos especialmente curativos en niños nerviosos e inquietos. - Al pintar mandalas, los niños y los adultos consiguen tranquilidad y un mejor equilibrio. - Los mandalas son una ayuda frente al ajetreo, la tensión y el estrés. Encuentre su propio centro con los mandalas y recobre fuerzas para la vida cotidiana.