Los tics son movimientos anormales e involuntarios que afectan a una enorme cantidad de personas. Suelen comenzar en la niñez y en muchos casos se hacen crónicos. Uno de los grandes problemas de los pacientes con tics es ocasionado por el desconocimiento que el resto de las personas y, en especial los médicos y psicólogos, tienen sobre este cuadro. Es habitual que sean diagnosticados correctamente como ticosos y derivados para realizar tratamientos psicológicos que no necesitan o, peor aún, con enfoques distorsionados en relación con el origen de su afección. Este pequeño texto contesta las preguntas que suelen formular tanto los pacientes como sus padres. Está redactado en forma sencilla para que sea accesible para todos y de ninguna manera pretende sustituir la consulta médica especializada, sino por el contrario, complementarla.