Este libro revela la relación existente entre las imágenes del Tarot de Marsella y la herejía medieval del Santo Grial. Los seguidores de dicha tradición afirmaban que Jesús de Nazaret estuvo casado con María Magdalena y que tuvo con ella descendencia. Junto a José de Arimatea y otros personajes bíblicos, María Magdalena se exilió en Francia, dando lugar a una descendencia real, la sangre real o sang graal, la casa real de David de la que Jesús era descendiente y que los reyes merovingios asumieron como suya. Cátaros y templarios, defensores del Santo Grial, fueron perseguidos y exterminados, y sus libros quemados en la hoguera. Sólo las ruinas de sus templos y el juego de Tarot permanecerían como testigos de su conocimiento. Daniel Rodés y Encarna Sánchez descubren todos los símbolos presentes en el Tarot de Marsella relacionados con dicha herejía y revelan por primera vez que las imágenes de sus cartas constituyen la herencia secreta de María Magdalena. Asimismo, explican el verdadero sentido de la creación de estas enigmáticas y apasionantes figuras y por qué han fascinado a generaciones enteras. El Tarot se manifiesta así como la clave de un profundo conocimiento filosófico relacionado con los principios espirituales que practicaron los cátaros.