Ya no se trata de establecer si Martin Heidegger fue o no cómplice filosófico de los nazis (sobre este punto hay suficientes hechos y pruebas), sino por qué la intelectualidad no osa desacralizar un pensamiento tan firmemente arraigado en su repudio de la cultura democrática. Acaso, sostienen los autores, porque Heidegger representó la última garantÃa disponible después del derrumbe de los marxismos. Utilizado como crÃtico del totalitarismo del Este y de la sociedad burocrática, represora, disciplinaria y consumidora del Occidente, su filosofÃa ha podido encarnar sin dificultad la instancia crÃtica más poderosa después de la muerte del marxismo. Heidegger y los modernos recorre no solo el periplo intelectual del pensador alemán, sino que reconstruye a la par los debates que rodearon su obra: desde el repudio de la modernidad a la crÃtica de nuestras sociedades propia del 68, desde el aborrecimiento de la técnica al antihumanismo obsesivo de ciertos pensadores. Más allá del filósofo de El Ser y el Tiempo y más allá de lo que él mismo llamó su gran tonterÃa , este libro analiza ante todo las singulares ingenuidades de las intelligentsias que nunca pudieron resistirse al placer de extraviarse.