El Sufismo es caminar con los pies del Amor desde uno mismo hacia Dios, desde el yo individual a la Unidad Divina del Ser. Nos podemos servir, en cierta medida, de la siguiente definición: El Sufismo es encaminarse hacia Dios sin más provisión que el Amor. Su método es mirar en una sola dirección, y su meta es Dios. El Sufí es aquél que se encamina hacia Dios por medio del Amor divino y de la devoción. El Sufí se esfuerza por alcanzar la perfección, pues es bien sabido que el Ser Perfecto es el único capaz de conocer la Verdad, y que dicha perfección se logra únicamente mediante la dirección de un Guía Perfecto. La Orden Nematollahi es una de las más antiguas hermandades sufíes que sigue activa y viva en nuestros días. El Dr. Javad Nurbakhsh es el Maestro y Guía Espiritual de dicha orden en la actualidad