Con el amor como fondo, como en sus anteriores obras, este escritor del alma, ahonda como siempre en el interior de sus personajes para mostrarnos sus alegrías y sus tristezas, sus victorias y sus derrotas en el discurrir de cada día, con el objetivo de conseguir el conocimiento por el que se llega al crecimiento interior. Son personajes próximos con los que nos cruzamos cada día por la calle, trabajamos, o nos sentamos a su lado en el metro o en el cine. Personas comunes que consiguen ver más allá de la rueda de consumo en la que estamos inmersos, aunque no siempre sean conscientes de lo que son y de a dónde van.