El hombre que tiene experiencia de las cosas no participa en ebsoluto en el mundo, pues es en él donde la experiencia surge, y no entre él y el mundo. No hay tal caso, una forma de relación directa, exclusiva, con algún objeto o persona, sino un saber sobre la superficie de algunas cosas situadas entre otras cosas. Es el mundo compuesto de esto y aquello, de el y ella, de ella y ello. Es el mundo que Buber distingue con la expresión del Yo-Tú, a cuyo análisis está dedicado precisamente este libro. En el plano del espíritu, Buber afirma la realidad del Tu eterno que, por su naturaleza misma, nopuede volverse Ello, y al cual es posible llegar mediante cada Tú particular.