La compra pública innovadora (CPI) está fundamentada en una economía basada en el conocimiento, innovadora y competitiva. El objetivo es orientar las compras que realizan las Administraciones Públicas no solo al cumplimiento de sus fines, sino al fomento del desarrollo tecnológico de las organizaciones, incentivando a aquellas que hagan propuestas más innovadoras en su oferta. De esta manera, se fomentará el desarrollo tecnológico de las empresas generando oportunidades de negocio en las organizaciones innovadoras.