Construido libérrimamente al margen del cuadro más famoso y enigmático del pintor simbolista suizo Arnold Boecklin, este extenso poema unitario constituye, y así lo ha reconocido la crítica más avisada, una obra maestra, donde se mezclan el registro alucinatorio de la gran cultura centroeuropea con el humor más vitriólico y actual. El texto lleva una sustanciosa nota, escrita ex profeso por A.M.S., para esta nueva edición.