Después de tantas novelas románticas protagonizadas y escritas por mujeres, por fin uno de «ellos» toma la palabra. La novela comienza con una explosión: la escena de una ruptura de pareja. La voz principal es la de Él, el chico, quien, agobiado por los remordimientos y la nostalgia, recuerda, relata, pide perdón y explicaciones, se justifica y se defiende ante Ella, la única mujer a la que realmente ha amado en sus treinta y tantos, pero con la cual, así lo demuestra una y otra vez la realidad, le es imposible vivir… ¿o no? La primera novela de Sebastián Palomo es todo un ejercicio de amor fou , rabiosamente contemporáneo, que se lee de un solo trago y deja el regusto cálido de las emociones por las que todos (y todas) hemos transitado.