He releído, también, con renovada emoción en estos días tu libro de generosidad desbordante sobre los poetas a los que nos abres las puertas de tu amistad, de tu poesía y la luz de tu corazón. No hay palabras que estén a la altura de lo que puedan expresar en lo recíproco hacia tu manera fraterna de estar entre nosotros, uno más ya en la patria luminosa de la poesía española. Mi abrazo más cariñoso y toda la gratitud por tu permanente cuidado con lo que más importa, la dignidad de ser y ayudar a estar más felices en la tierra de los encantamientos. Tu amigo,