Pasión, realidad y profundidad son las tres grandes características del Libro de Malicia. El poeta canta en él al objeto de su amor en un proceso íntimo de gozosa transmutación no exenta de momentos de incertidumbre y sufrimiento, necesarios en todo caso para una plena realización vital. Alfeca conjuga en el Libro de Malicia el sentir y la actitud del drutz -el perfecto amador- trovadoresco con rasgos de realismo intimista y una visión sensible a lo divino y mágico en la existencia, con la ineludible referencia de la tradición amorosa en la literatura española. Completan el presente volumen los Poemínimos, con los que el autor muestra su capacidad de condensación expresiva en el género del micropoema, cuyos orígenes se remontan, entre otros, a los epigramas y a los dísticos elegíacos de la Antigüedad clásica.