Mi vida entre canciones es el título que ha elegido Fernando González Lucini para exponer una parte de su biografía. No es un nombre escogido a la ligera, basta abrir sus páginas para observar que no podía titularse de otra manera, son cuatro palabras que explican una trayectoria vital inmersa en un mundo en el que las canciones, la poesía y la música son los puntos cardinales que ordenan todo lo que en él ocurre. A este mundo particular nos invita Lucini con su nuevo libro.Está estructurado en 34 capítulos, algunos de ellos basados en hechos importantes acaecidos en el universo de la canción de autor y su incidencia en la vida del autor. Otros, sustentados en publicaciones que el maestro iba realizando, enmarcándolas en un tiempo y en un contexto social que determinó el fenómeno de la canción de autor desde su origen. El primero de los capítulos ya indica la impronta que recibió Fernando G. Lucini; su nacimiento por casualidad en la ciudad de Gerona, sus recuerdos primeros, irremediablemente asociados a cómo se desarrollaría su vida en el futuro, un preludio que explicará para siempre su relación con la Nova Cançó, y posteriormente con todas las expresiones de la canción de autor.En los primeros capítulos Lucini habla de su vida antes de conocer la existencia del universo de la canción de autor, y ese período está descrito siempre bajo una idea fija expresada mediante la frase: Y yo sin saberlo. Con esta máxima deja claro el maestro, en estos primeros capítulos, que su vida antes de las canciones no era su estado natural, le faltaba algo íntimamente necesario, y es en el capítulo 4 donde describe su encuentro con esa parte de sí mismo que hasta ese momento le era ajena y desconocida. Menciona la importancia de una canción en concreto que ha orientado su vida y su forma de ser desde que la escuchó por primera vez, se trata de Al vent, de Raimon. Dice Fernando G. Lucini que el verso el cor al vent buscant la llum” (el corazón al viento buscando la luz) se convirtió en el lema de su rebelión interior, que lo impulsó a buscar la salida de los límites geográficos que lo ataban a Jaén, su ciudad familiar, en la que vivió su infancia y adolescencia. Habla de otras muchas canciones que han sido fundamentales en su vida, pero yo quiero destacar una de ellas, Te quiero, de Mario Benedetti, sus versos los toma Fernando como un himno de vida junto a su compañera Tonona, parte indisoluble de su trayectoria vital, presencia constante en Mi vida entre canciones.
