Viajero infatigable, Alí Gómez Abenamir, rico comerciante de Salónica, súbdito del sultán Selim III de la Sublime Puerta, ha dejado de sus periplos y expediciones abundante cartografía, ilustración y crónica puntillosa del menor suceso, intercambio o mercadería, así como numerosa información acerca de las sociedades locales, su organización, usos y costumbres, de sus edificios, sus mercados y obras de ingeniería, mostrándose en todo momento excelente observador.Sabemos que transitó el laberinto de la Sublime Puerta,de Este a Oeste y de Norte a Sur, desde los valles más hondos hasta las cimasque escalan el cielo, desiertos y vergeles, visitando hasta su último rincón,pero también los países europeos al otro lado de la Puerta, Granada, Roma, París,y, aún más lejos, cruzando la charca atlántica, Nueva York y las islas del Caribe.