Una gran ola se llevará las vidas de Marc y Ángel. Su madre, Magdalena, inicia con amor un insólito camino a través de los escritos que brotan del alma en busca de consuelo. Este libro es el homenaje de una madre desolada a Marc y Ángel, sus pequeños dioses perdidos. Estas cartas le ayudaron a tomar conciencia de su presente y a recuperar la paz. Con la paciencia de esta terapia consiguió no sólo sobrevivir, sino también, un precioso premio que el lector descubrirá por sí mismo. Desde la soledad y el aislamiento en un pequeño pueblo de Mallorca, Magdalena ofrece este testimonio a todos aquellos padres y madres que han perdido un hijo.