Riesgos locos de Dios resulta de gran ayuda para rezar durante la Cuaresma, y para aproximarnos al sentido de la Salvación en el misterio de Dios. Michael Ball propone estimular un pensamiento nuevo en temas relacionados con la cruz y la Pasión y para ello recurre a las parábolas, como una rica fuente de respuestas que nunca dejan de asombrar. Muchas de las parábolas bíblicas parecen ser, a simple vista, tan simples como las historias para niños, los juegos o las canciones infantiles. Existen historias en las que el bien triunfa y otras en las que se inquieta considerablemente al malo. También hay historias pintadas con singularidades y giros inesperados en el final, en las que lo insólito nos deja pensando. En algunos casos, el relato mismo de la parábola deja escapar una simplicidad que casi llega a tomar forma de inocencia. Nos roban una sonrisa, nos hacen llorar o nos desconciertan, como les sucede a los niños con esos otros cuentos de antaño. Por sobre todo, el autor demuestra cómo el sentido de las parábolas se corresponde con la manifestación de la naturaleza de Dios que se observa en la cruz y en la Pasión de su Hijo.