En Murphy, primera novela de Samuel Beckett, escrita todavía en i nglés, aparecen ya con sorprendente madurez los elementos que caracterizarán su obra posterior.Mediante un procedimiento que destaca por su lógica, nos dice Olga Bernal,el autor arranca a su protagonista del mundo de los hombres, y lo sitúa, al mismo tiempo, fuera del ámbito de la razón fuera y del ámbito de la locura, colocándolo, desde un principio en este espacio característico de la obra de Beckett que no es lugar alguno.