Si la vida de Franz Kafka (1883-1924) transcurre entre ambiguos amores, ocupaciones burocráticas de poca monta y aspiraciones frustradas, sus textos constituyen uno de los ejemplos más altos y trascendentes de la literatura universal. Y aunque ellos conformen un universo homogéneo, cabe distinguir entre sus escritos de carácter netamente personal (los Diarios y un vasto epistolario), lastres novelas (El proceso, El castillo, América) y los relatos menos extensos, a veces brevísimos, reunidos en estos dos volúmenes.