El temor y la misericordia pueden producirse por efectos del espectáculo, como también provenir de la misma composición de las acciones, lo cual es sin duda preferible y propio de un mejor poeta. La fábula debe estar compuesta de tal modo que quien escucha el relato de las acciones que se producen, aún sin verlas, se estremezca y sienta conmiseración por lo que sucede, esto posiblemente habrá de experimentarlo quien escuche la fábula de Edipo . En cambio, lograr tal efecto sólo mediante el espectáculo es menos artístico y significa subordinar todo a la escenificación.