Esta pequeña joya literaria cuenta la historia de lo que ocurrió depués de que el muchacho del cuento de Andersen señalara al Rey y dijera que estaba desnudo. El crío fue recluido en un reformatorio y su padre enviado a la cárcel. El padre escribe unas cartas a su hijo en las que trata de formarle... en el cinismo propio de los ricos. Como indica en su epílogo JULIO ANGUITA, el lector se habrá sentido atraído porel ritmo expositivo y la pedagogía exhuibida en los ejemplos, dibujos o historias que acompañan el relato... Pero pronto descubre que en este libro hay toda una reflexión que Sócrates hubiera firmado.