En los primeros años del siglo xx en España, contra el humor tópico y chocarrero se va a levantar un grupo de escritores con Ramón Gómez de la Serna a la cabeza. Con el tiempo serán calificados como «renovadores del humor» y pertenecientes a la denominada «otra generación del 27». José López Rubio en su discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua así lo hace y alude a la década de los años veinte como período histórico para el nacimiento de un nuevo concepto de lo cómico. Cita a Antonio de Lara «Tono», a Edgar Neville , a Enrique Jardiel Poncela, a Miguel Mihura y a él mismo, López Rubio . Así pues los primeros relatos de Edgar Neville surgen de la fragmentación de la realidad y el distanciamiento, es decir del antitradicionalismo, surgen de la negatividad y la objetualización de la realidad, es decir, de la deshumanización. De ese modo llega a la creación de un mundo ficticio desmitificado y desmitificador en el que el humor es un elemento configurador esencial. La realidad ha quedado fuera, en el mundo exterior y será suficiente con que lo que se nos cuenta sea posible. María Luisa Burguera