Agua, perro, caballo, cabeza es una excelente manera de introducirse en la literatura negra de Gonçalo M. Tavares . Cercanos a las novelas del Reino estos pequeños relatos indagan sobre el problema del mal metiéndonos de lleno en un universo sombrío y deliberadamente abyecto. Con una ironía distante y extremando los recursos lógicos al punto de forzar la noción misma de concepto el autor recrea un lenguaje apoderándose de un territorio por completo personal y novedoso. Este universo literario autónomo, próximo a Kafka o Beckett, genera una atmósfera cada vez más densa y agresiva en donde el sin sentido del accionar humano impacta fuertemente. Las narraciones de Agua, perro, caballo, cabeza producen un raro efecto en quien los lee causando una sensación al mismo tiempo de extrañeza y admiración.